SOTERMUN y USO exigen la inmediata liberación de Juana Ruiz, trabajadora humanitaria de la salud en Palestina, con quien SOTERMUN ha colaborado recientemente

Juana Ruiz está presa desde el 13 de abril por el ejército israelí, aplicando las prácticas usuales de la ocupación israelí sobre la población palestina en los Territorios Ocupados. Juana Ruíz es la coordinadora de proyectos de la organización sanitaria palestina Health Work Committees (HWC)
Hace menos de un año, en julio de 2020, SOTERMUN ofrecía una modesta ayuda a HWC para hacer frente al empeoramiento de la situación humanitaria en Palestina debido a la pandemia. El proyecto financiado tuvo como objetivo mejorar la salud de la población de los distritos de Nablus, Ramallah y Hebron (Territorios Ocupados Palestinos); informando y atendiendo las necesidades de la población más vulnerable contra el COVID-19, que son principalmente mujeres, niñas y ancianas con enfermedades crónicas de las áreas más aisladas y desfavorecidas.
HWC, para la que trabaja Juana Ruiz, es una organización que lleva actuando en terreno palestino desde 1985. Actualmente cuenta con 12 clínicas permanentes que ofrecen servicios de salud general, urgencias y medicina especializada. Algunos de los centros han crecido y también ofrecen servicios quirúrgicos. La organización trabaja en 12 localidades en toda la región con su programa de clínica móvil, ofreciendo principalmente, servicios de salud de la mujer, salud infantil, programa de vacunación y cuidados geriátricos. Más de 200 personas trabajan en la organización (personal sanitario, técnicos de laboratorio, farmacéuticos, técnicos sanitarios, contables, administrativos...), de las cuales un 60% son mujeres.
Con la llegada de la pandemia, la situación ha empeorado notablemente. La situación humanitaria actual en los Territorios Ocupados Palestinos se puede calificar como una situación de emergencia prolongada, causada por la ocupación israelí de los territorios que se mantiene desde hace más de 40 años. La continuación del embargo económico-financiero y la retención de la recaudación de los impuestos arancelarios palestinos por parte de Israel, ha llevado a la ya maltrecha economía palestina a una situación catastrófica y a una crisis humanitaria sin precedentes. Se ha acentuado la crisis en los Territorios Ocupados Palestinos, provocando una drástica carencia de recursos de todo tipo, afectando a las condiciones de vida y especialmente a la calidad de la asistencia sanitaria.

Días antes de la detención de Juana Ruíz, el ejército israelí asaltó las oficinas de HWC, llevándose equipos informáticos y documentación y detuvo al responsable de contabilidad de HWC, Tayseer Abu Sharbak, que continúa en prisión. También está detenido Saeed Abbad, otro de los responsables de la organización. En 2015, el ejército israelí cerró el centro que HWC tenía en Jerusalén Este. En definitiva, la ocupación y la persecución a las entidades palestinas por parte israelí es una constante ant la mirada de la comunidad internacional.
El sistema de atención médica y las organizaciones de salud están bajo una inmensa presión para combatir la rápida propagación de COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, la HWC ha llevado a cabo un trabajo fundamental a través de proyectos como el que apoyó SOTERMUN, la ONG de USO con la que Juana Ruiz tiene una antigua colaboración.
Juana Ruíz, casada con un palestino, el jueves 6 de mayo, tras múltiples vejaciones, ha sido acusada de una serie de delitos por parte de un ejército de ocupación israelí que sistemáticamente vulnera las leyes internacionales y que no quiere responder ante tribunales internacionales de sus fechorías y no está legitimado; siempre pone el terrorismo como "argumento". La política israelí es criminalizar la solidaridad o la ayuda internacional sea de la UNRWA o de las ONGs.