Informe de la CGT de Colombia a la Comisión de la Verdad

26.10.2020

Adjuntamos la presentación al Informe confeccionado por el Departamento de Derechos Humanos de la CGT entregado a la Comisión de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. La presentación de este Informe, junto con los de los demás sindicatos colombianos, ya fueron informados los lectores de la web de SOTERMUN.

Este documento es un breve resumen del informe sobre violencia antisindical y violaciones graves a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario contra sindicalistas y organizaciones sindicales del sector público, agrario/agroindustrial e informal, afiliadas a la Confederación General del Trabajo -CGT- durante las décadas de los años 70 a la década 2010.

Presentación a cargo de Humberto Correa Gómez, Secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Colombia

El informe de violencia antisindical en el marco del conflicto armado interno que hoy entregamos a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, es una apuesta de la Confederación General del Trabajo -CGT- y de la Secretaría de Derechos Humanos para esclarecer las auténticas causas y los responsables de los graves hechos de violencia contra los sindicatos, sus líderes, lideresas y militantes que también le apuestan al inicio de una transformación que devuelva al sindicalismo toda la capacidad para ejercer su trabajo en libertad, paz y democracia.

Al hacer entrega de este informe a la Comisión de la Verdad estamos dignificando a nuestros líderes y lideresas sindicales, exigiendo la verdad de lo sucedido. También queremos contarle a la opinión pública que esta violencia ha roto todas las reglas humanitarias y ha sido sistemática, histórica y ha puesto a Colombia entre los países más peligrosos para ejercer las libertades sindicales. 

Este informe documenta la violencia sufrida por la CGT entre los años 1971 y 2019, es decir, una larga historia de violencia atribuida a múltiples actores en conflicto, que han enlutado a un porcentaje muy alto de nuestras organizaciones sindicales a lo largo y ancho del país. 

Los actos de violencia antisindical contra la CGT documentados en el informe que hoy entregamos, se resumen de la siguiente manera:

 - En total 492 hechos de violencia: 175 amenazas, 173 homicidios, 55 casos de intimidación, 32 secuestros, 17 atentados, 9 desapariciones forzadas, 8 exilios, 4 lesiones personales, 4 casos de tortura, 4 casos de desplazamiento forzado y 11 detenciones arbitrarias. 

- Los Departamentos de Colombia que reportan mayor afectación son Arauca, Valle del Cauca, Magdalena, Antioquia, Norte de Santander, Atlántico, Bogotá, Casanare, Sucre, Meta y Cesar.

- La responsabilidad de esta violencia recae de manera diferenciada en los paramilitares, las guerrillas y los agentes del Estado, quienes actuaron con el auspicio económico de empresarios. 

- Recientemente, en el año 2020, se han registrado los siguientes hechos: 1 atentado, 1 homicidio y el perfilamiento (seguimiento ilegal) realizado por el Ejército Nacional de Colombia contra mi persona como Secretario de Derechos Humanos de la Confederación. 

Los derechos humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario se presentaron, principalmente, en los contextos de privatización de empresas estatales y en procesos de reestructuración administrativa de empresas públicas. Estos procesos fueron mediados por actos de corrupción denunciados por los sindicatos, lo que desató acciones de violencia que afectaron los derechos de los y las trabajadoras. De igual manera, se evidencia que en contextos de control territorial, económico y político, por parte de los actores armados, éstos capturaron la administración pública y en ese proceso, los sindicatos fueron incómodos a sus intereses y, por ello, violentados. 

Ahora bien, para una adecuada comprensión de la violencia que los sindicalistas hemos sufrido, no podemos limitar la mirada al número de sindicalistas asesinados, sino que es preciso inscribirla en el tejido de mecanismos de exclusión, impunidad, despojo y terror que han causado graves daños individuales, familiares, organizativos y a la sociedad colombiana. 

Por lo anterior, consideramos que la Comisión de la Verdad es el mejor escenario que tenemos los sindicalistas para que la sociedad colombiana conozca la historia de la violencia a la que hemos sido sometidos.  

Como Secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo -CGT-, aposté desde un principio por construir este informe para la Comisión de la Verdad, porque me dio confianza y esperanza escribir una memoria legítima que enaltezca y repare al movimiento sindical. Este informe, que narra el pasado y presente de la violencia contra la CGT, se convierte en un aporte a la construcción de la verdad, la paz de Colombia y a las garantías de no repetición. Pero, además, es un paso importante para avanzar en el proceso de reparación colectiva al movimiento sindical colombiano, pues después de siete años de diálogo político con el Gobierno Nacional, hoy estamos convencidos que pese a las adversas condiciones de la negociación, la reparación colectiva es una bandera de lucha por la dignificación de las víctimas, un derecho y la posibilidad de devolver al sindicalismo el valor democrático arrebatado por la violencia. 

El informe cuenta con 9 acápites. En el primero están las generalidades del informe. El segundo cuenta la metodología desarrollada para su elaboración. El tercero es sobre los hallazgos en términos de la reconstrucción de memoria histórica. El cuarto muestra las características de la violencia antisindical padecida por la CGT. En el quinto se realiza un balance analítico que explica los contextos socio-históricos donde se inscribe la violencia antisindical, la violación grave a los Derechos Humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario, a partir de los casos de los sindicatos priorizados para el presente informe. El sexto acápite trata los impactos de la violencia y de las estrategias de afrontamiento. El séptimo, octavo y noveno refieren a las propuestas de Garantías de No Repetición, las recomendaciones y vacíos de verdad, así como a las fuentes utilizadas.
Finalmente, a mi equipo de trabajo conformado por la investigadora Liliana Camargo Urrea, Wendy Julieth Chona, Tulio Roberto Vargas Pedroza y Jesús Elkin Rodríguez con el alma les digo mil y mil gracias por sus aportes y dedicación. 

Un agradecimiento especial a las víctimas y a sus familias por la confianza para llegar a ustedes y a los sindicatos por su información.  

A la Escuela Nacional Sindical y a Codhes, gracias por su asistencia técnica y permanente acompañamiento. 

Este documento es parte de los resultados del proyecto "Asesoría y acompañamiento técnico a la Confederación de Trabajadores de Colombia -CTC- y la Confederación General del Trabajo -CGT-, para apoyar su participación efectiva ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad", ejecutado por la Escuela Nacional Sindical (ENS) en el marco del Programa de Participación y Reparación Colectiva a las Víctimas de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES). SOTERMUN apoyó la realización de este informe en un proyecto intersindical de colaboración y cooperación bianual 2019-20