Financiación para el desarrollo en la era de la COVID-19 y más allá

12.04.2021

El día 30 de marzo se realizó una reunión de cerca de cincuenta sindicalistas de todos los continentes, con participación de USO, convocados por la Red Sindical de Cooperación al Desarrollo de la Confederación Sindical Internacional, sobre Financiación para el desarrollo en la era de la COVID-19 y más allá.

Formalmente, la reunión servía para una consulta a los sindicatos sobre la financiación al desarrollo en estos tiempos del COVID-19, con las consecuencias -todavía sin conocer de forma cabal- económicas, laborales, de protección social en un mundo desigual, con unas cadenas de valor y comerciales dominadas por las multinacionales, y una difusión tecnológica y de patentes que lastra la capacidad de universalizar la sanidad y la imperiosa necesidad de realizar una transición ecológica. En el contexto de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la agenda 2030. Esta discusión, de los seis temas aprobados por la Asamblea de las Naciones Unidas, está liderada por la OIT[i].

Los participantes tuvimos una nota conceptual inicial, unas presentaciones del estado de las negociaciones de alto nivel a cargo de Navid Hanif, director de la Oficina de Financiamiento para el Desarrollo Sostenible, DSEA y de Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, que defendió un contrato social y una mayor solidaridad internacional en el estímulo económico. Después tres grupos de trabajo sobre 'Invertir en empleos decentes y creación de empleos respetuosos con el clima', 'Ampliar la protección social universal' y 'Diálogo social' y una sesión final de conclusiones.

La discusión se centró en la necesidad de que la movilización recursos fiscales nacionales, con un sistema fiscal progresivo, tenía que venir acompañada por un acuerdo internacional que evite la elusión y evasión fiscal; una imposición mínima a las multinacionales, incluyendo las plataformas digitales y ahí se espera que las negociaciones en el seno de la OCDE acaben con acuerdo; la universalización de un impuesto a las transacciones financieras y un menor coste de las remesas.

Por otro lado, se criticó que los gobiernos de la UE, Estados Unidos, Canadá y Australia hayan impedido -a pesar de la financiación pública- que las vacunas contra el COVID pudieran estar libres de patentes y abierta sus fabricaciones.

Por último, se requirió que entre las fórmulas de financiación para el desarrollo se revaluase la necesidad de quitas de deuda y el coste de la misma para que no supere un porcentaje de la capacidad de generación de los recursos nacionales.

Sobre la extensión del trabajo decente y reducir la informalidad, por parte de USO, se planteó la fijación como elementos normativo cláusulas de desarrollo social en los acuerdos comerciales y en las normas de la Organización Mundial de Comercio que obligue a tener unas cadenas de valor más acordes a esos objetivos.

[i]https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/financing_for_development_covid19_part_ii_hosg.pdf