Condena internacional frente a la represión en Kazajistán

23.07.2019

La presión internacional al Gobierno kazako ha ido en aumento, reclamándole normalizar la situación. En 2017, el propio Baltabay testificó ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) exponiendo las medidas represivas que el Gobierno había impuesto a los sindicatos independientes en Kazajistán.

Durante la Conferencia del Centenario de la OIT, se destacó y condenó a Kazajistán por su "persistente falta de progresos" a la hora de abordar los abusos de las normas fundamentales del trabajo relativas a la libertad sindical y el derecho de sindicalización. La condena impuesta a Baltabay ha sido igualmente criticada por Human Rights Watch.

"El movimiento sindical internacional encuentra deplorable este último abuso y estamos determinados a defender y apoyar a nuestros compañeros trabajadores en su lucha. Todavía no es demasiado tarde para que el Gobierno corrija la situación, y ofrecemos nuestra ayuda, pero hace falta que envíe una señal clara de que está dispuesto a tratar a las personas que trabajan, no como sujetos a los que imponer dictados, sino como ciudadanos con derechos que han de respetarse. Kazajistán fue incluido una vez más en el índice de derechos de la CSI, como uno de los 10 peores países del mundo para los trabajadores. Los socios internacionales de Kazajistán, incluyendo los países de la UE y la OCDE, están ya advertidos de las persistentes violaciones de sus obligaciones internacionales y de su falta de respeto a las normas internacionales del trabajo", concluyó Burrow.

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