Canadá no es un país amigable para los sindicatos.

Su Constitución da a los trabajadores el derecho a la negociación colectiva, pero por ejemplo....
Los gobiernos canadienses se fían en que los tribunales del país tardan meses o años en juzgar una denuncia sobre los derechos de los trabajadores que se están violando. Mientras tanto la violación continúa.
Esto es lo que ha pasado a los 50.000 miembros del Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales (CUPW) que hasta hace poco estaban en huelga. Bajo la presión de Amazon y otras empresas basadas en el correo electrónico, el gobierno canadiense ha legislado que todos ellos vuelvan al trabajo. Tanto el sindicato como los trabajadores mismos se enfrentan a fuertes condenas por continuar la huelga.
Otros sindicatos se han implicado y están montando piquetes en las oficinas postales por todo el país para que la lucha continúe sin exponer al CUPW o a los trabajadores postales a multas o penas de cárcel. Docenas han sido arrestados y seis se enfrentan a serios cargos.
El gobierno canadiense necesita aprender que hay un precio que pagar cuando la constitución del país es ignorada y el derecho de huelga es pisoteado.
Envía al Primer Ministro canadiense un mensaje. Dile a Justin Trudeau que los canadienses y el mundo saben lo que su gobierno ha hecho y que no lo va a aceptar. Dile al gobierno canadiense que negocie en vez de legislar.