Belarús: sólo el diálogo puede poner fin a la crisis nacional

11.02.2022
AFP
AFP

El Congreso de Sindicatos Democráticos de Belarús (BKDP), única organización sindical independiente en el país, ha reclamado un diálogo nacional inclusivo para superar la "aguda crisis política y socioeconómica".

En una declaración efectuada en el marco de su XI Congreso, el BKDP afirmó: "Sólo las negociaciones y un diálogo abierto y a gran escala ente opositores que representen a la totalidad de la sociedad bielorrusa podrán hacer que sea posible alcanzar este objetivo [reconciliación, unidad y desarrollo]. Sin dicho dialogo, Belarús terminará en un callejón sin salida".

El Congreso del BKDP pidió asimismo que:

  • el Gobierno negocie en términos de igualdad, ponga fin a la represión y libere a los condenados por haber participado en protestas pacíficas;
  • la comunidad internacional, incluyendo a Rusia, contribuya a que se emprenda dicho diálogo en el país;
  • la Organización Internacional del Trabajo haga uso de su experiencia y sus recursos contribuyendo al proceso de reconciliación nacional; y
  • el movimiento sindical internacional proporcione apoyo solidario para fomentar el diálogo nacional.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, indicó: "Los sindicatos democráticos son un elemento necesario para el desarrollo nacional y la estabilidad. Forman parte de la solución para relanzar a Belarús de manera que responda a las necesidades de su ciudadanía. Hemos sido testigos en muchos casos de cómo el diálogo con sindicatos democráticos ha contribuido a la reconciliación y la paz. Ese puede ser también el camino a seguir en Belarús.

"Apoyamos plenamente los esfuerzos del BKDP para iniciar el proceso de reconciliación en Belarús con vistas a introducir en el país las mejoras que el pueblo bielorruso se merece, empezando por la garantía de derechos fundamentales para la gente trabajadora. Estaremos dispuestos a asistir al BKDP en todo lo que podamos".

Activistas de los sindicatos independientes de Belarús han sido víctimas de una campaña de represión, incluyendo detenciones, despidos y la imposición de cuantiosas multas a sindicalistas, tal como ha señalado ya la CSI.

Recientemente, IndustriAll ha dado cuenta asimismo de ataques contra líderes y miembros de sindicatos, donde se vieron obligados a huir del país y otros fueron despedidos por su activismo.